Una de las grandes preocupaciones de nuestros días es cómo va a ser el clima en un futuro. ¿Cuánto calor vamos a pasar? ¿Lloverá más o menos? Estos aspectos del comportamiento de nuestra atmósfera los científicos todavía no los tenemos claros.
Por ejemplo, nadie duda de la existencia de los huracanes; pero realmente no se conocen bien los mecanismos por los que se producen. O de la llamada “gota fría” y sus efectos terribles, pero para la que no se puede precisar, todavía hoy, dónde y cuándo van a ocurrir. En el fondo, estamos hablando de una misma cuestión: la complejidad del conocimiento de las nubes de tormenta.
¿Cómo se origina la lluvia?
Básicamente, hay dos vertientes teóricas para explicarlo:
Unas señalan la necesidad de que el vapor de agua encuentre una partícula microscópica (llamada núcleo de condensación) para poder adoptar la forma de gota. Dicha gota generalmente se congela debido a las bajas temperaturas que suele haber en las capas altas de la atmósfera y cae.
Otras teorías señalan que el proceso principal de formación de la lluvia depende del choque de unas gotas con otras (sin necesidad de que se congelen) lo que permite crear otras más grandes en el interior de la nube, que terminan cayendo por la simple acción de su peso.
¿qué relación hay con la presión atmosférica?
Podemos definir la presión atmosférica como el peso que ejerce la columna de aire sobre la superficie o punto donde la estamos determinando. Por lo tanto la presión disminuye rápidamente con la altura debido a que la cantidad de aire que tenemos encima de nosotros es menor al alejarnos de la superficie terrestre. como consecuencia, al ir ascendiendo los valores medidos con un barómetro serán cada vez más pequeños. Pero esto no significa que vaya a llover en ese punto, es cierto que cuando la presión atmosférica baja nos acompaña un tiempo inestable con lluvias, pero no debemos confundir el descenso de presión por altitud con las lluvias. La clave está en que también la presión es baja cuando hay mayor humedad. Las bajas presiones permiten la formacion de nubes, esto quiere decir que el aire es caliente en una baja presión por lo que el agua se evapora más y por tanto hay formación de nubes, y por el contrario una alta presion se forma por aire frío que impide la formación de nubes.
Barómetro de agujas |
1 hPa = 1 milibar (mb)
1 atmósfera estándar = 1013.25 hPa
Cuando el aire que hay sobre una zona tiene una presión mayor de 1.013 hPa (presión normal a nivel del mar) se dice que es una zona anticiclónica, se ha formado un anticiclón. El aire de un anticiclón es muy denso, y tiende a bajar desde las capas altas de la troposfera hacia la superficie, siguiendo un movimiento helicoidal en el sentido de las agujas del reloj.
Anticiclón Borrasca
Cuando hay alta presión atmosférica, las moléculas del agua tienen mucha dificultad para evaporarse y el aire es poco húmedo. Por tanto, un anticiclón implica un tiempo estable, seco y despejado.
Cuando el aire que hay sobre una zona tiene una presión menor de 1.013 hPa (presión normal a nivel del mar) se dice que es una zona con depresión, se ha formado una borrasca.
El aire de una borrasca es poco denso, y tiende a subir desde la superficie hacia las capas altas de la troposfera, siguiendo un movimiento helicoidal en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Cuando hay baja presión atmosférica, las moléculas del agua se evaporan con facilidad, el aire es muy húmedo y pesa menos que cuando está seco, por lo que una borrasca implica un tiempo inestable, con nubes.
Los anticiclones y las borrascas aparecen y desaparecen dependiendo de los cambios de temperatura y de humedad atmosférica, y están asociados a los movimientos de grandes masas de aire, movimientos debidos a la rotación de la Tierra y a diferencias de presión o de temperatura. Es lo que se llama (dinámica general de la atmósfera.
Un fenómeno importante, relacionado con las depresiones es la llamada gota fría o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que se manifiesta en España, sobre todo, en el litoral mediterráneo.
Otro fenómeno relacionado con la diferencia de presiones son los tornados, remolinos que se forman sobre tierra, siempre asociados a bajas presiones y a grandes nubes de desarrollo vertical. Si se produce sobre el mar se denomina tromba marina.
Los ciclones son grandes depresiones de aire que se suelen formar en el océano Atlántico, cerca de los trópicos, cuando la temperatura del agua es alta (>26 ºC). En el centro del ciclón se forma una zona, de unos 40 o 50 km, llamada ojo del huracán, donde el aire está en calma.
¿cómo afecta a los seres vivos?
Ahora que tenemos claro por qué se produce la lluvia y la relación de este aspecto con la presión atmosférica vamos a valorar los efectos que produce este hecho sobre el comportamiento de los seres vivos.
Al ser humano
Según datos del periódico la Vanguardia, los cambios bruscos de temperatura, humedad y presión atmosférica repercuten sobre la salud. Un 30% de la población puede predecir a través de su cuerpo cuándo va a cambiar el tiempo, mientras un porcentaje todavía mayor experimenta trastornos cuando se alteran las condiciones meteorológicas. Seguro que alguna persona de las que lea este escrito tendrá experiencia con estos aspectos, sobre todo si tienen alguna operación o dolor reciente.
La regla de oro es la siguiente: cuanto más bruscamente cambia el tiempo, más posibilidad hay de que se altere el sistema nervioso y vascular”, muy especialmente, precisa López del Val, en personas mayores “cuyas arterias han perdido –apunta– la elasticidad juvenil, lo que provoca que los vasos se cierren”, en niños de corta edad o en individuos que sufren ansiedad o patologías relacionadas con la actividad vascular, como por ejemplo, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia o insuficiencia renal.
En el reino Animal:
Tiene más influencia en aspectos relacionados con la alimentación, ya que si tienes presiones altas, implica pocas lluvias, escaso alimento y por lo tanto reducir su actividad vital, además puede estar relacionados en determinadas zonas geográficas con escasez de agua lo que implica permanecer inactivos o migrar donde exista este recurso.
En general los animales se adaptan a cambios en las presión atmosférica estacionales y viajan y/o se reproducen en los periodos más favorables para el éxito de las crianzas.
Yo personalmente he observado durante mis sesiones de pesca al siluro que este pez permanece prácticamente inactivo durante los días de presiones altas, mientras que los días de presiones más bajas con lluvias experimenta una actividad mucho más elevada. Este dato para mi es muy importante a la hora de elegir día para pescar este pez, y pone de manifiesto la teoría desarrollada anteriormente por biólogos y expertos.